Nota|Opinión
La Publicidad nos impulsa a vivir en ese mundo de fantasía, donde nos muestra una casa, un auto de alta gama con una familia feliz y es ahí donde nos impulsa a pensar o concretar la compra que si podemos acceder seremos muy felices.
La realidad es que está manipulación de los publicistas no nos cambia la vida en nada, cuando logramos tener la casa, el auto, el último smartphone.
Nos damos cuenta que eso no es como la propaganda publicitaria y no logramos esa felicidad tan ansiada con nosotros mismos y nuestros seres queridos.
Será que la felicidad no se compra y es más simple de lo que pensamos, la clave está en compartir, reír,amar,llorar,disfrutar de nuestra familia con lo que tenemos. Amigos que te quieran como sos no por lo que tenes.
La fantasía de la Publicidad es muy buena, por un momento nos hace creer que nuestra vida cambiará. Hasta que caemos en la realidad y nos acostumbramos a vivir con lo tenemos y lo disfrutamos.
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