Los impactos de la pandemia del coronavirus no sólo son sanitarios: el empleo de miles de trabajadores y trabajadoras se ve afectado por despidos, retraso en el pago de salarios y numerosas suspensiones con rebaja de sueldo a lo largo y ancho del país. La provincia de Mendoza lejos de ser una excepción, constituye una de las regiones más afectadas producto de la crisis económica y la recesión arrastrada generalizada. El informe arrojó cifras estremecedoras de las cuales 10.787 son despidos que, comparados con los últimos datos de desocupación disponibles de la EPH (diciembre del 2019), la tasa pasaría del 7,3 al 9,3%, es decir, un aumento del 2%. Esta estimación es aproximada porque EPH excluye el resto de la provincia que no es Gran Mendoza, lo que señala que la situación puede ser aún peor. Si a los 37 mil desocupados del último relevamiento realizado por la EPH para el Gran Mendoza, le sumamos la cifra revelada por el observatorio, implica que el número total de desocupados se eleve a 47.787: un crecimiento del 27% de desocupados en tan solo dos meses. Los sectores más golpeados son la construcción, petroleros, estatales y turismo.
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